domingo, 16 de noviembre de 2014

Un breve antecedente: La Alianza Democrática

Rodolfo Montes de Oca

Patras, es el mayor centro político, económico, administrativo y cultural del oeste de la península del Peloponeso y la tercera ciudad más importante de Grecia. Su historia abarca cuatro milenios. En el periodo romano se convirtió en un centro cosmopolita del Mediterráneo oriental.

Durante la década de 1860, existió una comunidad de inmigrantes italianos que constituía  el 10% de la población total en Patras, jugando un papel importante en la vida cotidiana de la ciudad. Esta congregación se establecido durante 1848-1850 por refugiados en su mayoría socialistas y anarquistas.

Entre ellos se encontraba el aventurero anarquista italiano Amilcare Cipriani[1], que  entabla amistad con el griego Emmanouil Dadaoglou[2], un pequeño comerciante de Smyrna que simpatizaba con las ideas antiautoritarias; estos dos rebeldes junto a Pavlos Argyriadis, un radical proveniente de la macedonia ciudad de Kastoriá, toman parte en 1862 en los motines de subsistencia contra el Rey Otto de Grecia, organizando en torno a ellos a un puñado de jóvenes a los cuales trataban de inculcar las ideas anarquistas.

Este grupo seria el embrión de lo que seria la primera organización anticapitalista de la región helénica, llamada la Asociación Democrática del Pueblo que fue creada a principios de 1876 en la ciudad de Patras. Los miembros más importantes de esta asociación eran intelectuales y unos cuantos trabajadores, entre ellos se encontraban, Dionysis Ampelikopoulos, un matemático de secundaria que tenía un conocimiento de anarquistas, socialistas y las ideas revolucionarias de la época, Konstantino Mpompotis, que era abogado, Konstantinos Grimmanis, Alexandros Eymorfopoulos que era el hijo de un editor, George Paparritor, Spatharas Dimitris, Sougleris Panagiotis, George Stratos y John Filios era el enlace de la Asociación con los círculos revolucionarios de Atenas.[3]

La organización tenía un pequeño local donde se reunían, adornado con imágenes de la Comuna de Paris, así una biblioteca con textos radicales y en sus espacios algunos de sus integrantes articularon una pequeña escuela gratuita para enseñar a los trabajadores a leer y escribir.

Entre los primeros objetivos que se traza la asociación esta la de entablar canales de comunicación con otros cenáculos revolucionarios en Grecia y el extranjero, manteniendo especial relación con el grupo de anarquistas  que existía en la ciudad Berna (Suiza) sede de la Primera Internacional, a l a cual decidieron adherirse.

El 22 de octubre de 1876, en el Boletín de la Federación del Jura se publico que “un número no específico de los socialistas de este país enviará a Berna un documento en el que expusieron sus ideas sobre la organización de nuestro trabajo. Encargaron la lectura de este documento al compañero Andrea Costa[4], que reside en Suiza”. [5]


Durante la ruptura que produce Mijail Bakunin en el seno de la AIT, ante las imposiciones autoritarias de Karl Marx, la Alianza Democrática cierra filas en torno al ruso, desligándose definitivamente del socialismo autoritario y abrazando el anarquismo. Establecido así contactos con individuos y grupos de las islas Jónicas, Cicladas y el resto del Peloponeso, que dio lugar a una suerte de plataforma reivindicativa a la cual bautizaron como la Liga Popular Democrática, que dio inicio a la publicación de un modesto periódico en 1977 que llamaron “Democracia Helénica[6]

Este periódico cuyo lema era “la revolución es la ley del progreso” en su numero publicaron textos sobre la Comuna de Paris, los estatutos de la República Popular y un constante llamamiento a los grupos étnicos de Europa del Este a levantarse contra el Imperio Otomano.

La publicación de “Democracia Helénica” causó sensación y serias preocupaciones entre la elite de Patras. Cuando se supo que los autores y editores del periódico eran los hijos de familias conservadoras muy conocidas de la ciudad, una gran parte de la prensa local trató de ridiculizarlos. Así como se dio rienda suelta a una serie de acusaciones sin fundamentos que clamaban por la captura de los editores.

Las acusaciones de la prensa generan el efecto deseado y desde Atenas se emite la orden de detención contra sus integrantes, el local de grupo es allanado y sus materiales son confiscados, son detenidos durante la redada, Dionysios Ampelikopoulos, Kostantinos Mpompotis, Kostantinos Grimmanis, Alexandros Eymorfopoulos, Spatharas y Asimakopoulos, quedando todos ellos sometidos a prisión preventiva. 

Desde su encierro, los detenidos envían cartas hasta la Federación del Jura, en donde la organización decide apoyarlos y empiezan articular mecanismos de presión al gobierno heleno para que los libere. Los detenidos alcanzan su libertad en julio de 1877 y se suspende el juicio en su contra, pero son puestos bajo vigilancia por considerárselos “anarquistas peligrosos”.[7]

Sin embargo, el efecto perseguido durante la detención dio frutos, con excepción de Dionysios Ampelikopoulos, que siguió publicando en el Boletín de la Federación de la Jura y manteniendo contacto con los círculos bakuninistas, todos los demás miembros de la Federación de las ideas radicales de transformación social. Aunque la Alianza tuvo una vida efímera,  fue el primer esfuerzo y antecedente de un puñado de griegos de acercarse a las ideas anarquistas.




[1] Nació en Anzio en Italia en 1844, participo activamente en las revueltas contra el Rey Oton I de Grecia y luego se puso al servicio de las fuerzas unificadoras de Garibaldi en Italia en la ocupación militar del Reino de las Dos Sicilias. Vinculado a Enrico Malatesta, durante la Segunda Internacional, renuncio a esta instancia en solidaridad con Rosa de Luxemburgo y los anarquistas expulsados. Fue diputado durante 8 periodos de la Nueva Cámara de Diputados. Al final de sus días se le vincula al Partido Socialista Revolucionario Anarquista en Italia en donde hacían vida entre otros, Errico Malatesta, Pietro Gori, Filippo Turati, Andreas Costa y Luigi Galleani.
[2] Comerciante griego vinculado sentimentalmente con Maria Pantazi (anarquista griega que tomo parte en la Comuna de Paris, fue capturada y ejecutada en Versaillers), vivió en Nápoles y Paris, considerado como uno de los primeros griegos en declararse anarquista. Mantuvo contacto con la Asociación Internacional de los Trabajadores, cerrando filas en torno a las propuestas de Mijail Bakunin.
[3] Extraído de la Web: http://ngnm.vrahokipos.net/index.php/translations/119-the-first-organised-anarchist-presence-in-greece
[4] Anarquista italiano, luego seria vinculado al Partido Socialista Italiano
[5] Op, cit.
[6] Extraído de la Web: http:// anarkismo.net/article/1406?author_name=Libertarian+Historical+Archive&
[7] Op, cit. 

La Labor divulgativa de Epi Ta Proso

Rodolfo Montes de Oca

En 1893, se crea en la ciudad de Patras la Socialistiki Adelfotis (Hermandad Socialista), que es una sociedad de socorro mutuo entre socialistas, progresistas y anarquistas. En 1894 publicó el periódico “To Fos” (la luz) y para 1895, la Hermandad llegó a 500 miembros activos. Aprovechando este auge en sus filas uno de sus integrantes más significativos el socialista Platón Drakoulis, decide participar en un proceso electoral, lo que genero un cisma en la Hermandad debido a la política anti-electoral de algunos anarquistas y socialistas radicales, lo que produjo que se creara ese mismo año el Club Socialista de Patras. [1]

En enero de 1896, un grupo del Club Socialista de Patras decide separarse  de esta organización e inicia la publicación de un periódico semanal que llamaron “Empros” (De frente) que dejo de circular al tercer numero debido a los problemas económicos, en este grupo se agrupaban alrededor de 40 anarquistas, entre los que se encontraban  Konstantinos Stavropoulos, Dimitris Karampilias y Panagiotis Kotzias.

Esta agrupación busco desde un primer momento tener contacto e incidir en la organización de los trabajadores y artesanos, con la intención de llevar sus conocimientos de auto-organización y de sindicalismo clasista y revolucionario.

Para abril de ese año el periodista y tipógrafo  Yiannis Magkanaras, comenzó a editar y circular el periódico “Epi ta proso” (Adelante) de claro corte ácrata y revolucionario, constituyendose en su entorno un pequeño colectivo de anarquistas entre los que se encontraba el tipografro Panagiotis Kotzias, el sastre Dimitris Karampilias, el poeta y profesor Panagiotis Tsekouras, el abogado Vasilis Theodoridis, el estudiante de medicina  Dimitris Arnellos y Dimitris Mpantounas; así como los trabajadores Panos Machairas, Antonis Soufas,  Evangelos Markantonatos y Georgios Katsifouzos.[2]

En las páginas de “Epi ta proso” se reproducían muchos de los conflictos laborales y rurales de la época, también escribían en sus páginas muchas de las plumas renombradas del anarquismo, como es el caso de Jean Grave,  Piort Kropotkin, Errico Malatesta, Eliseo Reclus entre otros. Convirtiéndose en la primera organización anarquista que se constituía en el territorio helénico y manteniendo copiosa correspondencia epistolar con otras organizaciones afines en el resto de Europa.  

Aparte de la edición del periódico, el colectivo edito una serie de panfletos y folletos referente al anarquismo a través de una colección de textos a la cual bautizaron como la  “Anarchiki Vivliothiki” (Biblioteca anarquista), que tenían en la sede física de la imprenta y  que fue confiscado dos veces, en noviembre de 1896 y en febrero de 1898, por las autoridades policiales.[3]

El período de publicación que va desde 1895 hasta 1905 se caracterizó por su frecuente apoyo a las revueltas, levantamientos y manifestaciones que se dieron en este periodo con motivo a las sucesiones de la Corona Real, distribuyendo  periódicos, folletos y otras cosas.

Con motivo de la acción terrorista de Dimitris Matsali (que estudiaremos más adelante) el colectivo [4] 
se encuentra en el centro de una ola de ataques represivos del Estado. La policía arrestó a la mayoría de los miembros y colaboradores de  la publicación, es decir, Magkanaras, Karampilias, Tsekouras, Soufas, Markantonatos  y Kotzias son detenidos, acusados de instigar el ataque de Matsali. Las redadas policiales se saldan con un total de 30 detenidos, el asalto a las oficinas del periódico, la confiscación de la imprenta, materiales, correspondencia y escritos.

Sin embargo, el arraigo que había alcanzado “Epi ta proso” en los núcleos productores helénicos y las disputas públicas entre Magkanaras y Matsali, sobre el uso de la violencia revolucionaria, genero, en torno a su encierro una ola de solidaridad, teniendo ecos en Francia en publicaciones como la revista  “Les Temps Nouveaux” de Jean Grave en  París.[5]

Cuando Magkanaras y Karampilias alcanzan la libertad retoman la edición de “Epi ta proso” que edita 35 números desde el primero de abril de 1896 hasta el 8 de febrero de 1898. Durante este tiempo ambos conjurados escriben y editan una serie de folletos y panfletos, que distribuyen entre sus allegados así como usan ese tiempo para reconstituir la Biblioteca Anarquista que había sido confiscada durante las detenciones.  

Pero el 6 de mayo de 1898, se enfrentaron a un nuevo proceso judicial, acusados de incitación a la rebelión campesina y difamación de la autoridad real, por lo cual son condenados a 5 meses de prisión cada uno. Al salir de prisión ambos se trasladan hasta Atenas  y participan activamente en las actividades anarquistas de la capital a través de la Asociación de Trabajadores Anarquistas de Atenas. [6]

Por su parte los otros miembros del colectivo editor como Dimitris Arnellos y Vasilis Theodoridis continuaron sus actividades de agitación y propaganda  a través de la Asociación Anarquista de Pyrgos. Mientras que Dimitris Mpantounas murió en un turbio hecho de sangre que la historia no ha podido esclarecer.

La publicación “Epi ta proso” cumplió una labor divulgativa introduciendo los valores anarquistas dentro de la sociedad helénica, participando en algunos conflictos, casi todos de carácter agrario y articulando la primera expresión organizativa del pensamiento libertario en Grecia. Su labor no ha sido tomada en serio por los historiadores de los movimientos sociales y su importancia ha sido menospreciada, con el tiempo estas ideas esbozadas por su colectivo editor tendrán ecos en otros coterráneos.



[1] Extraído de la Web: http://ngnm.vrahokipos.net/index.php/translations/89-epi-ta-proso-forward-1890s-a-greek-anarchist-collective-newspaper
[2] Op, cit.
[3] Extraído de la Web: http://libcom.org/history/epi-ta-proso-forward-1890s-greek-anarchist-collective-newspaper
[4] Idem
[5] Paul Pomonis. Early Days of Greek Anarchism: “the Democratic Club of Patras” and social Radicalism in Greece. AK Press.
[6] Op, cit. 

Esparciendo la idea: los anarquistas en Egipto

Rodolfo Montes de Oca

Desde tiempos inmemoriales ha existido una conexión de intercambio comercial y de conocimiento entre dos metrópolis del mundo antiguo; debido a su cercanía geográfica las ciudades estados de Atenas y del Cairo, siempre han tenido una conexión de intereses y una relación de sumisión, como lo evidencia la epopeya sin fracasos del conquistador macedonio Alejandro Magno.

Esta constante siempre se ha mantenido en la historia, incluso cuando Egipto era una tierra ocupada por romanos, árabes, otomanos, franceses e ingleses, teniendo un constante canal de intercambio. Con el advenimiento de su independencia en 1805 y la consolidación de su identidad como Estado a la luz de la revolución liberal-burguesa, se retomo el exilio voluntario de muchos griegos a sus áridas tierras. 

En los libros de historia, se ha discutido y debatido sobre la influencia anarquista que introducían  las olas migratorias de alemanes, italianos, españoles y portugueses que acudían a las costas de los países latinoamericanos en busca de ofertas laborales. Esta dinámica también se produjo en la parte norte del África, donde una oleada de anarquistas griegos buscaba empleo.

En 1872 un grupo de anarquistas que venia de la isla jónica de Córfu, se establece en la ciudad de Alejandría, donde fundan un pequeño círculo de anarquistas para el socorro mutuo que bautizaron con el nombre de la Hermandad de los Trabajadores.[1]

Esta agrupación sera el embrión de uno de los primeros sindicatos de la industria tabacalera egipcia que se llamo el Club Internacional de los Trabajadores del Cigarrillo, que agrupaba anarquistas y socialistas de Grecia, Italia, Egipto y otras regiones del África.

Este grupo que empezaba a crecer y ganar simpatías dentro de la población egipcia se tomo el atrevimiento de enviar una carta al Sultan Pasha al-Atrash  para que apoyase la revuelta de Ahmed Orabi contra el khendive[2] Muhammed Tewfik Pasha

El 1 de abril de 1882, los trabajadores egipcios inician la primera huelga de trabajadores del país contra la Empresa Port Said, encargada de la extracción y venta de carbón, esta acción fue incitada por trabajadores griegos anarquistas.

El 18 de marzo de 1894, el periódico egipcio Al-Hilal, informa la detención de un trabajador griego en Alejandría por la distribución de lo que la policía llama “panfletos anarquistas”. Los folletos llamaban a los trabajadores a celebrar el aniversario de la Comuna de París y termina con el lema de “Viva la Anarquía”. El 01 de octubre de ese año, un grupo de trabajadores griegos se declara en huelga en la compañía que gestionaba el Canal de Suez. Paralelo a estas acciones y ese mismo año el anarquista Sakellaridis Yannakakis crea la primera sociedad de apoyo mutuo entre zapateros del Cairo.[3]

En 1899 se produce otra huelga de los trabajadores del tabaco, en la que algunos anarquistas como los griegos, Aristides Pappas, N. Chrysoudis y S. Vlachopoulos, el egipcio Mohamed Sintky y el judío Salomón Goldenburg jugaron un papel determinante en la radicalización del mismo. Al culminar la huelga son expulsados de la industria tabacalera, Pappas, Chrysoudis y Vlachopoulos, pero la agrupación en defensa de los trabajadores siguió en manos de los hermanos Vourtzonis, Nick Giannis y Yiannis Mavros. [4]

A principios de 1900, el trabajador heleno K. Asteriadis, publicado en El Cairo un folleto titulado “Capital-Trabajo o la dominación de dinero”, en el cual el autor adoptaba una especie de anarco-sindicalistas para el contexto egipcio. Por esta misma fecha llega a Egipto el antiguo editor de “Epi ta proso” Dimitris Karampilis y Panos Makhairas. [5]

En 1907 por iniciativa del Dr. G. Saraphides, Zacharias Hatzopoulos, George Telemitis, Stavros Kouchtsoglous, Iosif Chionis, K. Asteriadis y Nickos Doumas fundan el periódico semanal “El Trabajador” que distribuyen en las zonas industriales del Cairo y  Alejandría, esta iniciativa no logra sustentarse en el tiempo. [6]

Un año después los libertarios griegos, Iosif Chionis y Gerasimos Louzis, junto con los italianos anarcosindicalistas Vozai, Loggi y Pitzoriti, contribuyeron a la creación de la Asociación Internacional de Tipógrafos, que tenía una sección griega - con Iosif Chionis como secretario - y una sección italiana.

Esta iniciativa reagrupaba a casi todos los trabajadores tipográficos de Egipto. Tenían una pequeña publicación a la cual llamaban “Boletín Tipográfico” que después de mucho bregar logro conquistar la jornada de ocho horas para los trabajadores de este gremio. Incluso llegaron a extender su solidaridad y participar activamente en las acciones de protesta contra la deportación de trabajadores rusos que huían de la represión desatada en esas tierras después de la fallida asonada de 1905. [7]

En 1909, el anarquista griego George Telemitis, escribió y publicó un folleto con el título “Kato ta Eidola” (¡Abajo los ídolos!) en ocasión de la ejecución del anarquista español Francisco Ferrer i Guardia, ese mismo año en España. Este folleto se distribuyó ampliamente en Grecia por los anarquistas y socialistas que volvían a sus tierras.[8]

En 1911, el Estado egipcio inició una serie de juicios contra los anarquistas y anarcosindicalistas italianos, producto de ello,  Vozai, Loggi y Pitzoriti y algunos otros italianos fueron deportados. Pero los griegos como Stavros Kouchtsoglous y Nickos Doumas continuaron sus acciones. Kouchtsoglous publico en 1912 en El Cairo un folleto con el título “Kato Maska” (¡Abajo la máscara!).Sin embargo, una nueva ola de persecución provoco que Doumas y otros anarquistas se fueran de Egipto.[9]

Muchos de esos trabajadores que se acercaron al anarquismo en Egipto al regresar a Grecia empezaron a frecuentar grupos socialistas y con el triunfo de los bolcheviques en la Revolución Rusa, pasaron a militar en el Sosialistiko Ergatiko Komma Elladas (SEKE) y luego en el Kommunistikó Kómma Elládas (KKE). Sin embargo, la labor emprendida por estos pioneros fue fundamental para difundir las ideas anarquistas en otros territorios y para complejizar la lucha contra el sistema capitalista, tal y como lo demostrara a continuación un griego que llego a tierras americanas.




[1] Insertar en la Web: http://www.katesharpleylibrary.net/hqc0vd
[2] En turco es un titulo honorífico que significa “lord” o “señor”
[3] Extraído de la Web: http://www.anarkismo.net/article/18491
[4] Stephanie Cronin (2008). Subalterns and Social Protest: History from Below in the Middle Eastand North Africa. p.241.  
[5] Op, cit.
[6] Idem
[7] Steven Hirsch. Anarchism and Syndicalism in the Colonial and Postcolonial World, 1870-1940. Studies in global social history. p.7.
[8] Extraído de la Web: http://www.katesharpleylibrary.net/hqc0vd
[9] Op, cit.  

La siembra de un griego en México

Rodolfo Montes de Oca

El 9 de julio de 1868 en el patio de la Escuela Moderna  del Rayo y del Socialismo, a las diez de la mañana, es pasado por las armas en Chalco conforme a la ley del 6 de diciembre de 1856, el insurgente Julio Chávez López acusado por las autoridades mexicanas de “comunista, asesino y gavillero[1] y de dirigir una insurrección armada para implantar el “socialismo sin autoridad” en la región de Tlaxcala. Antes de que dispararan los fusiles sobre su cuerpo, un griego bien conocido en las zonas rurales y campesinas  de ese estado, en el retiro de una celda, se aísla ante el desconsuelo de la pérdida de un alumno.

El indígena Chávez López había iniciado una algarada armada de carácter agrario asaltando e invadiendo haciendas en Texcoco, San Martín Texmelucan, Taplan y en Morelos; comenzó como una partida de bandoleros que fue ganando poco a poco las simpatías de las comunidades menesterosas e indígenas, repartiendo entre ellos bienes y tierras de los hacendados esclavistas.

Para el 20 de abril de 1869 deciden darle un cuerpo programático a su causa y redactan en Chalco su “Manifiesto a todos los oprimidos y los pobres de México y del universo” en donde criticaban el latifundio, la iglesia y el estado, el robo en las tiendas de raya, la esclavitud de las deudas trasmitidas de padres a hijos y la miserable paga a los jornaleros. Su declaración de guerra cerraba así:

“Es indispensable salvar el momento y levantar nuestros esfuerzos en torno de esa sacrosanta bandera de la revolución socialista, que dice desde lo más alto de la República: Abolición del gobierno y de la explotación. Alcemos nuestra cara buscando con serenidad nuestra salvación, que radica en nosotros mismos”

No queda claro en la historia como fue arrinconado y superado por el ejército mexicano, es de suponer que el número de hombres, medios y logística con que contaban las tropas gubernamentales fuesen mayores a las precarias cuadrillas de rebeldes. Esta acción seria el preludio de la tempestad de sangre, muerte y traición en que experimentarían los mexicanos 40 años después durante la Revolución de 1910. [2]

El “gavillero” Chávez López fue un asiduo colaborador y alumno de la Escuela Moderna que en esa localidad consolidaron los anarquistas junto a los socialistas, paradójicamente seria el lugar de su fusilamiento, a la cabeza de aquella experiencia se encontraban dos libertarios: el mexicano Francisco Zalacosta y el griego Plotino  Rhodakanaty. 

Rhodakanaty, nació el 14 de octubre de 1828 en Atenas en un hogar de situación económica desahogada, su padre era medico, escritor y guerrero, combatiendo contra los Otomanos entre 1821 y 1829[3]. Con la muerte de su progenitor se traslada hasta Viena para estudiar medicina, pero el destino lo ubico en Budapest  (Hungría) en 1848 donde vive junto a la multitud la rebelión húngara contra  el imperio austriaco, que tuvo connotaciones sociales y de enfrentamiento entre la burguesía y el creciente proletariado fabril.

Estos acontecimientos marcan para siempre su vida,  ese mismo año se mudo a Berlín para continuar con sus estudios de medicina, al año siguiente visitó París para conocer en persona a Pierre Joseph Proudhon, período de 1850 a 1857 se sabe que vivió en Berlín en donde estudio filosofía política y estuvo al tanto del aprendizaje de varios idiomas, siete en total. En 1857 decidió instalarse en París, en donde escribió el folleto De la Naturaleza para 1860.

Durante este tiempo el griego siente especial interés por el Fourierismo y por el mutualismo libertario, es por ello que cuando el presidente mexicano Ignacio Comonfort, pública el decreto del 1 de febrero de 1856, en el cual se daban incentivos para el establecimiento de Colonias Agrarias; Esta propuesta fue digna de tomarse en cuenta y para febrero 1861 Rhodakanaty se encontraba arribando al puerto de Veracruz.[4] Poco tiempo en el país, el griego comprobó que los campesinos, en sus pueblos tradicionales vivían según las ideas básicas del mutualismo, pero que estaban siendo oprimidos por el despojo de los hacendados y la insensibilidad de un gobierno indiferente.

A su llegada a México y para involucrarse en la discusión política escribió un panfleto titulado Cartilla Socialista o sea el catecismo elemental de la escuela de Carlos Fourier: el falansterio, en donde explicaba los principios de una sociedad agrícola utópica, resultado de la comprensión de la armonía del universo, además de atacar a las instituciones humanas como causantes de los males sociales; destaco la urgencia de acabar con el desorden político y de encaminar las energías colectivas en dirección de la reforma social.[] Gracias a la exposición de estas ideas, Rhodakanaty fue conocido en el medio intelectual mexicano como antipositivista. Sus ideas que durante sus diecisiete años de estancia en México, las defendió, proclamó y alimentó a favor de sus ideales. [5]

Para masificar sus planteamientos, el griego no escatimo en medios impresos en las cuales poder la buena nueva”, encontrando articulo de su pluma en las publicaciones: Renacimiento, El Boletín Republicano, El Correo de México, El Combate, La Democracia, El Federalista, La Reconstrucción, El Monitor Republicano, El Siglo XIX, El Socialista, La Internacional, El Hijo del Trabajo, La Comuna Internacional, El Combate, El Craneoscopio, El Correo de los Estados, La Verdad y La Voz del Desierto.
predicar y llevar “

Pero aunque disfrutaba de la redacción de documentos, Rhodakanaty no perdía de vista su labor de construir colonias independientes agrícolas; por ello para solventar sus gastos trabajo como médico en su propia casa, además de dar clases particulares. Durante sus primeros años se involucró en conocer gente con pensamiento similar al suyo, en 1963 crearon un grupo de estudio, y en 1865 se nombraron “Grupo de Estudiantes Socialistas”, estos se consideraban “bakunistas mexicanos”, dentro de los que encabezaron este proyecto se encuentran Francisco Zalacosta; joven entusiasta que encabezaría las futuras luchas agrarias, Santiago Villanueva, organizador del primer movimiento obrero de México; y Hermenegildo Villavicencio.[6] Su actividad se centro en la organización mutualista, como en la consolidación de la denominada “Sociedad de Socorros Mutuos” creada en 1853.

Durante el año de 1864 Rhodakanaty publicó un nuevo panfleto titulado Neopanteísmo, consideración sobre el hombre y la naturaleza. En este texto se muestra la idea de los utópicos falansterios aldeanos de Fourier, incorporado a su idea de sociedades y cooperativas mutualistas unidas al rechazo del Estado. En este escrito se ven sus intenciones políticas con respecto al Estado mexicano de la época, proponía “una estructura política federalizada”, denunciaba casi toda actividad política y rechazaba la dictadura del proletariado. Deseaba eliminar la intervención del Estado en los asuntos financieros domésticos, así como reorganizar las propiedades privadas en cooperativas, y abolir la política, así como los partidos políticos.[7][]

Rhodakanaty fundó una escuela para campesinos en Chalco del Estado de México, llamada la “Escuela del Rayo y del Socialismo”. En donde se enseñaba a los campesinos a leer, escribir, oratoria, métodos de organización y los ideales socialistas libertarios. El plan de estudios intentaba hacer de los campesinos hombres educados y socialistas, oradores convincentes, conocedores de los métodos de organización. A este lugar llegó un joven campesino de nombre Julio Chávez López, quien entusiasmado por las teorías de Fourier y de Proudhon se convirtió en el estudiante más notable y sobre todo el más convencido de llevar a cabo una rebelión que reestructurara el orden agrario de la zona.

Sin planteárselo, el griego fue precursor de este levantamiento al preparar el camino para el establecimiento de colonias agrícolas comunales, Chalco representaba una región donde la resistencia del campesinado contra las haciendas era fuerte y tradicional, Rhodakanaty no estuvo en la rebelión, tal vez por sus ideas pacifistas, pero fue capturado y acusado de complicidad y promotor de la insurgencia.

Se salva de ser “ajusticiado” por terratenientes del Chalco que lo veían como uno de los principales instigadores de la revuelta, es liberado y se le pierde el rastro hasta 1886 cuando se sabe que abordo un barco para arribar a Europa. Los historiadores desconocen la fecha exacta de su muerte y que paso con él, no se guardan registros de defunción ni de sus pasos por el viejo continente; pero sobre lo que no queda duda es que fue un griego que a millones de kilómetros de sus azules costas incubo el germen de la rebelión campesina que pondría de relieve 40 años atrás nombres como el de Emiliano Zapata o Ricardo Flores Magón.




[1] Extraído del portal Web: http://www.memoriapoliticademexico.org/Efemerides/7/09071868-JCh.html
[2] Julio Chávez López. Manifiesto a todos los oprimidos y pobres de México y del universo, Chalco, 20 de abril de 1869.
[3] Jose Valadés (1984). El socialismo libertario mexicano (siglo XIX). Culiacán, Universidad Autónoma de Sinaloa.
[4] Carlos Illades (2002). Rhodakanaty y la formación del pensamiento socialista en México. México, Universidad Autónoma Metropolitana/ Anthopos.  p. 18.
[5] Adolfo Gilly (1994). La Revolución interrumpida. ERA. México. p.27
[6] John  Hart (1974). Los anarquistas mexicanos 1860-1900. SepSetentas. México.
[7] Op cit

Arando en el yermo

Rodolfo Montes de Oca

En 1897 estalla en la isla de Creta, cuna de la civilización minoica, una insurrección armada de sus pobladores apoyados por Grecia contra el imperio Otomano y su espantajo albano, Turhan Pasha Përmeti. El movimiento sedicioso adquirió dimensiones épicas cuando las potencias extranjeras intervinieron a favor de los alzados, lo que obligo a las tropas turcas a abandonar la isla en 1898 y concederle el estatuto de principado autónomo, regido por Jorge I, pero bajo la soberanía intransferible de los otomanos. En esos días repletos de pólvora y barrial un grupo de soldados auxilia a un patrio de la villa de Ferentinata que se encuentra herido, su nombre es Marinos Antypas.

Antypas, será recordado en la historia griega como el “padre del proceso agrario nacional[1], el hombre que puso de manifiesto las contradicciones inerrantes a la tenencia y producción de la tierra dentro de las fronteras helénicas.

Nace 1872 en la isla de Cefalonia, una de las más importantes y comerciales del archipiélago Jónico, es  hijo de Spiros Antypas y Angelin Klada, una unión matrimonial de situación económica desahogada, lo cual le permite trasladarse hasta Atenas donde inicia sus estudios de derecho.
  
Durante sus estudios académicos se convierte en uno de los principales animadores de la “Sociedad por la Unidad Socialista”  una suerte de cofradía radical que reagrupaba a los interesados en las ideas anticapitalistas y anarquistas de la época. Pero las noticias de una insurrección en Creta, suenan en sus tímpanos y como buen aventurero decide enrolarse en el ejército como voluntario.

Tal estimulo lo pagaría con creces, ya que es herido al poco tiempo de iniciarse las escaramuzas, por lo que es sacado del dantesco y peligroso juego de bayonetas. Desde su reposo empieza a manifestar su disidencia con la monarquía por el rol que esta había desempeñado durante el conflicto armado. Por lo cual es detenido y enviado al exilio en la isla de Aegina, es catalogado de “preso peligroso”, bajo el N ° 4176[2]  y  se le somete a un régimen de silencio impuesto por el Ministerio de Justicia, el cual sentencio que:

Antypas debe mantenerse en aislamiento y nadie debe hablar con él. Si el reo no cumple con esta disposición, deberá ser encerrado en confinamiento y su comida se servirá sin sal[3]

Al poco tiempo alcanza su libertad, por lo cual, en 1900 se traslada a su hogar natal, la isla de Cefalonia donde inicia un proceso de concientización en la comunidad. Edita el periódico “Anastasi” y crea el “Salón de Lectura del Pueblo” que se convertirá en el foco de debate político de la isla.

Es durante este periodo que trabaja como carpintero junto a su padre y tiene dos hijas a las cuales llama “Anarchia” (Anarquía) y “Epanastasi” (Revolución). Pero como era de esperarse su figura empieza a incomodar a los monarcas por lo cual su periódico es clausurado en varias oportunidades.

Para 1903, viaja hasta Bucarest donde visita a su tío, Gerasimos Skiadaresis, el cual se había convertido en un rico terrateniente con múltiples propiedades en la región. Este, lo convence para que se traslade hasta una de sus haciendas cercana a la población de Pyrgetos y gestione su producción, esta propuesta es aceptada por Antypas que ve en la oferta una oportunidad de acercarse al campesinado helénico.

Una vez instalado inicia de forma paulatina a introducir una serie de reformas dentro del campesinado, predicando con los hechos, construye una pequeña escuela, acuerda el domingo como un día de no trabajo y establece la repartición de la cosecha de un 35% a un 75%, con lo cual se iguala la repartición de la producción[4].


Estas acciones sociales le ganan un importante reconocimiento dentro del labrador expoliado, el cual empieza a congeniar con sus ideas de cambio radical. Pero Antypas, como muchos otros anarquistas, creyó que las elecciones era un camino que se podía transitar para alcanzar la equidad entre los seres vivos, es por eso que decide participar en las elecciones legislativas de 1906, teniendo una pírrica votación de un electorado que sentía una contradicción en Marinos.

Con este fracasó a cuestas, el anarquista de Cefalonia se centra en inculcar la idea dentro de los aldeanos y pequeños propietarios, estas acciones son seguidas desde muy cerca por los terratenientes del sector que sienten que es una amenaza directa para sus intereses patrimoniales, debido a esto inician una serie de quejas ante la policía y la prefectura que se siente de manos atadas.

Es por ello, que en el cartel campestre se hace una recolección de fondos para pagar su asesinato,  el precio final por su cabeza se tranza por 30.000 dracmas, entre sus fomentadores se encontraba Ionnis Metaxás, el que décadas después será el otrora patrón del régimen fascista helénico. 

El fatídico plan se materializa un 8 de marzo de 1907, cuando el capataz John Kiriakou realiza una serie de provocaciones verbales y físicas contra Antypas y este responde abofeteándolo, por lo cual se convierte en la excusa perfecta para que este desenfunde un revolver y efectué dos disparos hiriendo de gravedad al cefolino que cae en los brazos de su primo Panagiotis Skiadaresi. Sus últimas palabras fueron: “igualdad, fraternidad, libertad[5]

Su asesino fue absuelto amparado por la “legítima defensa” que esbozo su defensor ante un tribunal parcializado, su muerte como la de muchos anarquistas quedo arrimada en una pila de expedientes sin conclusión. Sin embargo, su verbo y acción cabalgara por décadas en las islas jónicas siendo considerado por muchos como el padre de la cuestión agraria helénica.





[1] Extraído del portal Web: http://www.kefalonia.net.gr/en/infoID.asp?CatID=10&ScatID=92&EntityID=294
[2] George N. Moschopoulos (2002), History of Kefalonia (A Synopsis of the author's two-volume book), trans. Angelica Vrettou, n.p.  pp. 88–95
[3]Spiros D. Loukatos (1980). Marinos Sp. Antypas, His Life, Era, Ideology, Actions and his Assassination. Atenas.
[4] Extraído del portal Web: http://tvxs.gr/news/user-post/i-eksegersi-toy-kileler-ziteitai-marinos-antypas
[5] VVAA. Articles on Assassinated Greek Politicians, Including: George I of Greece, Grigoris Lambrakis, Theodoros Deligiannis, Marinos Antypas, Pavlos Bakoyannis, Ioannis Kapodistrias. Hephaestus Books, 2011.

Nadie esta exento en el Mar Negro

Rodolfo Montes de Oca

Geográficamente, Grecia se encuentra en la parte meridional de la península de los Balcanes. Situada en el Oriente del Mediterráneo y en medio del mundo antiguo, la Hélade, formada por la Península Balcánica, las islas del mar Egeo y las costas de la península de Anatolia, en la actual Turquía, pudo fácilmente ocupar, gracias a su situación admirable, el centro de la cultura y del comercio del mundo antiguo.

Pero como era de esperarse los helénicos se lanzaron al Mar Egeo y por corrientes marinas llegaron a otros mares, entre ellos el del Mar Negro que colinda y separa geográficamente Turquía, Crimea y Ucrania.

Esto que en sociología se conoce como “movimientos naturales de la población”, es una reacción antropológicamente humana de nomadismo y de adaptación al medio ambiente en vísperas de buscar mejores condiciones agrícolas y ambientales en donde asentarse o desarrollarse. Para luego dar paso a los poblados, las ciudades y muy posteriormente a los Estados.

Esta movilización natural de las tribus no sedentarias genero una expansión de los grupos humanos. Los griegos no fueron la excepción, sus constantes excursiones fueron   mapeando un vasto territorio del Asia Menor al cual denominaron Ponto y a su mar colindante denominaron Ponto Euxino.

Con el constante devenir de la historia, este grupo humano se denomino así mismo como “griegos pónticos” y desarrollaron un dialecto que  deriva del griego ático a través de la Koiné[1], y ha recibido fuertes influencias del turco, y menores del persa y varias lenguas caucásicas.

Durante la Edad Media la zona inicialmente perteneció al Imperio Bizantino, para independizarse bajo el dominio de la dinastía de los Comneno  y formar el pequeño, aunque duradero, Trebisonda, cuya lengua administrativa era el griego bizantino. El Imperio de Trebisonda fue el último estado griego bizantino en caer bajo el dominio otomano, ya que su capital fue conquistada en 1461, ocho años después de Constantinopla.

A la Edad Media, le siguió la Edad Moderna y con ella el devenir de la Edad Contemporánea con todo o el surgimiento y la articulación de la actual organización de la degradación colectiva contra la cual nos hemos alzado. Pero con el pasar de los siglos, los griegos pónticos siguieren en la misma ubicación geográfica adaptándose y re-adaptándose a los cambios que se generaban en su entorno.

Con la llegada del siglo XX, frente al Ponto Euxino se enciende la mecha de una bombona de gas que estaba por estallar, los sucesos de Octubre de 1917 impactan en la conciencia de las masas famélicas del mundo y en los poblados campesinos que padecían las políticas semifeudales en la región Póntica y Ucraniana. Las condiciones subjetivas y objetivas de una serie de sucesos insurreccionales estaban a la orden del día, para iniciar una gesta anarquista de épicas dimensiones.

Desde 1918 hasta 1921 en una inmensa llanura de 7 millones de habitantes, se desarrollan una serie de enclaves autogestionarios, articulados entre sí, conocidos como el “Territorio Libre” y articulados militarmente por el Ejército Revolucionario Insurreccional dirigido por el mítico, Néstor Makhno.

En la ciudad portuaria de Mauripol, la Confederación Anarquista “Nabat” tenía varias organizaciones y cuadros griegos pónticos. Pero lo más curioso es que según historiadores de la Maknovichitna estiman que el numero de descendientes helenos en el Ejecito Insurreccional superaban los 1500, organizados y armados en escuadras guerrilleras de combate, llegando incluso a ocupar puestos de mando dentro del ejercito como fue el caso de los hermanos Mavrodi, que provenían de la comarca griega de Kermenchick.[2]

Pero los Makhnovistas, se enfrascaron en una triple guerra de liberación contra los nacionalistas, los bolcheviques y las fuerzas conservadoras anti-monárquicas, a las cuales se sumaron los esfuerzos nacionalistas pónticos que devinieron en la efímera república autónoma grecopóntica, que contribuyo de forma negativa a restarle fuerzas al proceso  libertario en la región.

La derrota militar de los antiautoritarios en Ucrania, sumada al genocidio griego de los turcos en el Ponto, produjo una nueva movilización de los helenos hacia otras latitudes (Alemania, Rusia, Estados Unidos, Canadá, Siria, etc.) y cuya defunción oficial seria firmada por los poderes  en el Convención Acerca del Cambio de Poblaciones Griegas y turcas. Aunque estos sucesos no ocurrieron en la región que hoy ocupa el capital-estado griego moderno, su modesta gesta en unos sucesos tan trascendentales para la memoria colectiva antiautoritaria los hace merecedores de un pequeño espacio en este libro.



[1] Dialecto griego popularizado en el mundo antiguo debido a las conquistas militares de Alejandro Magno.
[2] Información extraída de la Web: http://libcom.org/history/greek-makhnovists

Konstantino Speras, el Perseo de la Anarquía

Rodolfo Montes de Oca

Cuentan las leyendas helenas que a las costas de una de las islas Cícladas del Mar Egeo, llamada Serifos, arribo una joven madre con una proeza de semidiós que bautizo con el nombre de Perseo, con el tiempo el hijo de Zeus, se convertiría en uno de los héroes guerreros por excelencia de la civilización griega; autor de histriónicas e innumerables epopeyas como la decapitación de Medusa o el rescate de Andrómeda. Sin embargo esa pequeña isla de unos 70 km²  en 1916 seria el escenario de una de las revueltas proletarias más importantes de Grecia en el siglo XX.

Durante el siglo XIX la isla de Serifos se convirtió en un importante puerto comercial del Mar Egeo, desarrollando rápidamente una casta de mercaderes y de propietarios de yacimientos de hierros y minerales, dejando de lado la agricultura que era practicada en pequeña escala y de forma precaria por algunos pescadores durante siglos.

Para 1916, las principales minas de la isla eran Megalo Chorio, Koutalos y Megalo Livadi, las cuales se encontraba bajo la gestión administrativa de la familia descendiente del magnate Emilios Gromman que regentaba el capital accionario mayoritario de la empresa “Serifos-Spiliazeza” desde 1885[1].

Los Gromman se habían convertido en la principal casta política de Serifos, debido a su monopolio comercial, su acumulación de capital, se logro gracias a los salarios de hambre que cancelaba a los habitantes de la isla que acudían a las puertas del principal empleador del sector. Esta sistemática política de expoliación laboral aunada a las extenuantes jornadas laborales, las escasas condiciones de salubridad y la negativa de la empresa de emplear a los isleños que habían sido desmovilizados del ejército, produjeron las condiciones objetivas para las negras tormentas que se avecinaban.

Para ese mismo año, como Perseo, llega a la isla el anarcosindicalista Konstantino Speras, un entusiasta organizador y agitador de la clase trabajadora que venia de participar en la organización de huelgas y motines en el Cairo y Alejandría dentro de la industria del tabaco.

Speras nació en 1893 en el pueblo de Lotzia al oeste de la Serifos, era hijo de  Giorgios y Polyxeni Speras, una familia oriunda del Peloponesio, pero que había estado en Rumania. Su padre era un marinero. A la edad de 14 años se traslada con su familia a la ciudad del Cairo en Egipto donde estudia en el  Colegio Francés-des-Frères[2], donde aprende hablar árabe y francés con fluidez, es en este mismo colegio donde empieza a forjar su carácter levantisco. Tiempo después recordaría su hija:

mi padre fue rebelde desde pequeño, dos hechos marcaron su vida, el primero fue cuando el director del colegio le dio un premio al hijo de un pudiente comerciante del Cairo, que se lo había ganado mi padre y el segundo hecho fue cuando el  mismo director del colegio lo acuso sin fundamentos de hacer trampa en los exámenes, lo que provoco que este le arrojara el tintero en la cara”. [3]

Al poco tiempo de haber llegado al Cairo entra a trabajar en la industria tabacalera, donde entra en contacto con anarquistas y anarcosindicalistas italianos, congeniando rápidamente con sus explosivas personalidades, después de cooperar con las incipientes organizaciones obreras, viaja por varios países de Europa entrando en contacto con los círculos antiautoritarios, regresa Atenas donde junto a otros izquierdistas funda el “Ergatiko Kentro Athinas[4] antes de radicarse de nuevo en su natal Serifos, viaja hasta Kavala en 1914, donde intenta organizar una huelga de trabajadores del tabaco, es detenido y relegado a la Colonia Penitenciaria de Trípoli (Libia) donde pasa una temporada de trabajo forzado hasta que es liberado en 1916.

Con relación a su vida sentimental se casa dos veces, la primera de ellas con Eleni Vardoulakis, del cual salen dos hijas, Moscha y Paraskevi. Con el tiempo se volvería a casar a Marina Stamataki y tienen una tercera hija, llamada Artemisia-Nefeli[5].

De retorno a su isla natal, Speras se ve en la necesidad de tener que vender el terreno familiar para poder subsistir y por ello busca trabajo en la única fuente de empleo de la isla, las minas propiedad de la empresa  “Serifos-Spiliazeza” de la familia Gromman; en donde evidencia de primera mano las condiciones infrahumanas de la jornada laboral.


Como era de esperarse Speras junto a 460 trabajadores crean el Sindicato de Trabajadores Mineros de Serifos[6], del cual es nombrado su presidente, entre sus obligaciones se encontraba la de redactar sus estatutos[7], considerados por muchos investigadores históricos, como el mas avanzado y revolucionario de la época. A la cabeza de la nueva instancia organizativa empieza un trabajo de articulación y de organización entre los mineros, comienzan con pequeñas acciones escalonadas de visualización de las precarias condiciones laborales en algunos medios impresos de la época, al ver la negativa, Speras y sus compañeros de sindicato deciden emprender la huelga indefinida hasta alcanzar las condiciones exigidas en el pliego de conflictos el 7 de agosto de 1916.

La huelga comenzó cuando los carreteros se negaron a trasladar los minerales a los puertos donde eran embarcados a otros rumbos, dejando claro que las condiciones para volver a los puestos trabajo eran la jornada laboral de 8 horas y mejora de las condiciones de salubridad para poder trabajar.

Los Gromman informan a las autoridades ministeriales en Atenas, las cuales deciden enviar un contingente de 30 gendarmes a la isla, que arriban el 20 de agosto de 1916, al llegar  al puerto la tropa se topan con una masa de trabajadores que a brazos caídos se negaban a retomar las faenas; por ello deciden detener a Speras y al comité organizador, de regreso al puerto, el teniente de la comitiva decide declarar el fin de la huelga, ante la negativa de los mineros  agolpados en las puertas de la Mina de Megalo Livadi, por lo cual ordena abrir fuego contra los trabajadores.

Durante el tiroteo, son asesinados cuatro mineros: Michalis Zoilis, Themistoklis Kouzoupis, Michalis Mitrofanis y Yiannis Protopappas, que caen desangrados producto de las balas. Ante el dolor una montonera iracunda de mujeres pasa a la acción arrojando pesadas piedras a los militares, matando a 3 de ellos a pedrada y haciendo huir despavorido al resto del destacamento.

Mientras estos sucesos ocurren Speras y el resto de integrantes del comité organizador, son trasladados a la prisión de Syros, en donde comienzan a enviar comunicados sobre la huelga y narrando los hechos de sangre acontecidos, lo que le permite visualizar la huelga en otras regiones helénicas.

Luego son trasladados hasta la fortaleza de Firka en Chania de la región de Creta, bien alejados de la zona del conflicto en 1917, de donde continua su labor divulgativa, hasta que es puesto en libertad en 1918 por las presiones ejercidas por la colectividad. Una vez en la calle, se pone en contacto con algunos socialistas moderados de la ciudad de Ermoupoli, en la isla de Syros, donde fundan la “Morfotikos Ergatikos Omilos[8] y colaboran en la edición del periódico “Ergatis” (trabajador) que era el vocero de la “Ergatiko Kentro Kykladon[9].[10]

Sus esfuerzos organizativos dan fruto cuando entre el 21 de octubre y 28 de octubre de 1918 se celebro un congreso sindical que dio origen a la Confederación General de Trabajadores de Grecia (GSEE). Speras fue el primero en dirigirse a los delegados en su discurso que mantuvo el principio de la lucha de clases. Sostuvo que la Confederación debe permanecer libre de la influencia de todos los partidos políticos, y respaldó la acción contra las pretensiones parlamentarias de algunos miembros de la Confederación. Entre los organizadores de esta experiencia se encontraban los anarquistas Giannis Fanourakis y Stavros Kouchtsoglou, al culminar el congreso y de reñir con las tendencias socialistas, Speras es nombrado miembro del comité supervisor de la Confederación General.[11]

Pocas semanas después, el 4 de noviembre de 1918, los representantes más destacados de la tendencia anarcosindicalista participan en el Congreso de fundación del Sosialistiko Ergatiko Komma Elladas[12] (SEKE); A juzgar por las posiciones que sostenían en el período comprendido entre el Congreso de la Confederación y del Partido, es obvio que los anarco-sindicalistas no se opusieron a la creación de un órgano independiente y socialista[13] donde convergieran múltiples tendencias anticapitalistas. No pasó mucho tiempo antes de que las cosas entre las dos tendencias hostiles llegaran a un punto crítico.

En marzo de 1920, Konstantino Speras participó como secretario especial en la conferencia de los mineros del carbón, celebrada en Atenas, con vistas a la fundación de la Federación de Mineros de la región helénica.

En abril de 1920, el SEKE celebró su segundo congreso. Hay Speras, Kouchtsoglou  y Fanourakis fueron expulsados ​​del partido por su tendencia anti-electoral. El diario “O Rizospastis” (El Radical) - el órgano oficial del Partido Comunista Griego - también informó de un intento de expulsar a Speras de GSEE[14]. Sin embargo, esto resultó ser imposible, debido a la influencia considerable que Speras ejercida sobre la clase trabajadora Atenas de trabajo y en un gran número de sus delegados.

El 17 de mayo 1920 Speras fue detenido por su actividad sindical y el periódico “Kokkini Simaia” (Bandera Roja), órgano impreso de la Kommounistiki Organosi Athinas[15] informó: “para nosotros es un honor porque nuestro compañero es encarcelado por su ideología proletaria”.

Entre el 30 de septiembre hasta el 3 de octubre se celebro el II Congreso del GSEE, al cual asistió Speras como secretario de la Asociación de Trabajadores del Tabaco de Atenas (13), la tendencia anarcosindicalista resultó particularmente fuerte y las disputas que allí se dieron con la tendencia marxista y socialistas, marcarían para siempre el destino de este rebelde.

Tan pronto como el Congreso comenzó, Speras propuso la retirada de GSEE de la Internacional Sindical de Amsterdam, una organización socialdemócrata. La oposición a esta propuesta vino de parte de la SEKE.

El tema central del Congreso fue la colaboración GSEE y su interrelación con SEKE. Speras y los demás miembros de la tendencia anarcosindicalista abogaron por la independencia de la Confederación, mientras que los miembros SEKE insistido en la colaboración entre los dos organismos. El último punto de vista se votó 157 a 54.

El segundo tema del Congreso fue la cuestión de la paridad entre SEKE y GSEE. Los anarcosindicalistas, a través de Giannis Fanourakis, argumentaron que las dos instancias (SEKE y la Confederación) deben estar representadas por un número igual de delegados. Los partidarios de SEKE insistieron en que el partido debería asumir el papel de guía y en la votación posterior se confirmó su dominio con 107 delegados que votan por su movimiento en contra de 40. Al punto álgido de la jornada ocurrió, cuando en el discurso de N. Dimitratos (uno de los partidarios SEKE) atribuyó el papel político de que SEKE guiara al GSEE. Speras reacciono con furia boicoteando su ponencia[16].

En sus discursos durante el congreso, Speras apoyó la democracia directa dentro de los sindicatos. Sostuvo que los trabajadores deben participar directamente en el proceso de toma de decisiones a través de asambleas. Así llegó en oposición directa con el grupo de liderazgo SEKE[17].

La contribución del grupo anarcosindicalista en la modificación de ciertos estatutos de la GSEE fue igualmente importante durante el congreso[18]. Se propuso la descentralización del proceso de toma de decisiones, de las Federaciones a los Centros de Trabajo locales. Speras también abogó por que los trabajadores deben organizarse no por ramo sino de forma conjunta con las diferentes formas de producción que hay en una misma empresa, introduciendo así el principio en Grecia de las Sociedades de Oficios Varios.
 
Durante ese periodo el Perseo de la anarquía, decide organizar un pequeño grupo se rebeldes y excolmugados del SEKE al cual llamaron “Nea Zoia” (Nueva Vida) y comienza la edición de un periódico quincenal en 1921. Durante este periodo Speras apoya a todas las corrientes que se oponían a la hegemonía reformista del SEKE, dando frutos en 1922 a los que fue el Anexartito Ergatiko Komma[19] (AEK), una experiencia similar con el Partido Sindicalista creado por Angel Pestaña y otros disidentes de la CNT[20], que dio paso a la corriente conocida en la historia como “posibilismo libertario[21]

Esta organización gozo de las simpatías de muchos trabajadores que acudieron a sus filas, para organizarse sin la intermediación de SEKE o de la Internacional Comunista. Publican un periódico llamado “Ergatiki” (Gaceta Laboral) pero el contexto local en 1925 atento contra esta organización cuando el teniente general Theodoros Pangalos, da un golpe militar y da inicio a la Segunda Republica Helénica, comenzando una cacería contra todo los elementos de izquierda que hacían vida en Grecia.

Las cosas  se complican para Speras y aprovechando el clima de represión, Avraam Benaroya, como dirigente del Kommounistikó Kómma Elládas[22] (KEE), lo expulsa del GSEE, acusándolo de infiltrado y otras sandeces habituales entre los bolcheviques. Después de esta expulsión Speras declina en sus actividades sindicales.

Poco se sabe de su vida después de la expulsión de GSEE, vivió un tiempo en Atenas y trabajo en la industria de ferrocarriles, sufriendo detenciones y expulsiones de la ciudad por las continuas juntas militares y por su pasado combativo. La última de ellas fue en la isla de Skopelo por el gobierno de Ionnis Metaxas, en donde es herido durante la intervención italiana de Grecia dúrate la II Guerra Mundial.

Durante la guerra de resistencia contra la ocupación italo-germana, entre en contacto con la Ethnikos Dimokratikos Ellinikos Syndesmos[23] (EDES) que era una organización armada opuesta a los grupos stalinistas armados en la lucha antifascista.

El 14 de septiembre de 1943, aprovechando las confusiones que genera la guerra, el militante del KKE, Christos Moudrihas, apodado el Capitán Oresti, asesina a Speras, decapitándolo y esparciendo sus restos por el Attica[24]. Con su muerte los comunistas se saldaban viejas deudas desde la época del primer congreso del GSEE.  El 28 de octubre de 1943, un telegrama entre comunistas decía: “tenemos al arrastrado de Speras[25].

Con su muerte, se iba la figura más importante del anarcosindicalismo helénico, Konstantino Speras, el Perseo de anarquía perdía la guerra ante la Gorgona del KKE, sin embargo volvería como muchos otros mártires, convertido en cientos cuando en 2008 en plenos disturbios del Diciembre Griego un puñado de sus simpatizantes ocuparon las oficinas de la GSEE, proclamando la creación de la Unión Sindical Libertaria Griega, pero esta vez con el claro objetivo de quedarse para siempre. 



[1] Extraído de la Web; http://serifos-en.e-serifos.com/Serifos/serifos_mines.htm
[2] Leonardos Kottis (2006). Konstantinos Speras: The Life and Activities of a Greek Anarcho-Syndicalist. Berkeley, California, United States: Kate Sharpley Library.


[3] Op, cit.
[4] Centro de Trabajadores de Atenas
[5] Idem
[6] Paul Pormonis. The Strike of Serifos, that is a narration of the bloody scenes of 21 August 1916 in the mines of Megalo Livadi of Serifos. Naousa, Paros, Cyclades, Greece: Libertarian Historical Archive.
[7] Leonardos Kottis (2006). Konstantinos Speras: The Life and Activities of a Greek Anarcho-Syndicalist. Berkeley, California, United States: Kate Sharpley Library.
[8] Sociedad para la Educación de los Trabajadores
[9] Centro de los Trabajadores de las Cicladas.
[10] Op, cit.
[11] Idem
[12] Partido Socialista de los Trabajadores de Grecia
[13] Yannis Kordatos (1972). History of the Greek Workers Movement. Boukoumanis Publications. Atenas.  p. 30
[14] Extraído de la Web: http://www.eyploia.gr/index.php
[15] Organización de Comunista de Atenas
[16] Op, cit.
[17] Paul Pormonis. The Strike of Serifos, that is a narration of the bloody scenes of 21 August 1916 in the mines of Megalo Livadi of Serifos. Naousa, Paros, Cyclades, Greece: Libertarian Historical Archive.
[18] Yannis Kordatos (1972). History of the Greek Workers Movement. Boukoumanis Publications. Atenas.  p. 307
[19] Partido Laborista Independiente
[20] Siglas de la Confederación Nacional del Trabajo, central anarcosindicalista ibérica.
[21] El posibilismo libertario fue una tesis de un sector del movimiento libertario en España que sin renunciar a los fines clásicos del anarquismo de lucha por la superación del Estado y el capitalismo aceptó elementos del régimen demoliberal de la II República Española para desarrollar sus actividades. Tuvo una importante participación en la Revolución Española de 1936, moderando al sector mas intransigente durante los sucesos.
[22] Partido Comunista Griego.
[23] Liga Nacional Republicana Griega
[24] Leonardos Kottis (2006). Konstantinos Speras: The Life and Activities of a Greek Anarcho-Syndicalist. Berkeley, California, United States: Kate Sharpley Library.
[25] Archives of the Greek Army General Staff, Vol. 7, Greek Army General Staff Editions. Atenas. pp. 530-531.